Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, fue recibido hoy con gritos de “asesino” a la entrada de la mesa de diálogo nacional para superar la crisis que ha dejado al menos 58 muertos y centenares de heridos.
El diálogo se celebra en el Seminario Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima, al oeste de Managua, al que Ortega llegó acompañado de su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, en medio de fuertes medidas de seguridad.